viernes, 30 de diciembre de 2016

PAREJA DE POBRES


Al ver este cuadro de Picasso, titulado "Pareja de pobres", he imaginado una historia (actual), en esta Navidad, para estos ojos de desolación:

Con el paro pertinaz y sus secuelas de ruina y pobreza, no pudieron evitar los impagos y el desahucio. Por eso tuvieron que aprender a transitar por las sendas de los mendigos, y a cobijarse en los edificios abandonados de las zonas más deterioradas y umbrosas de la ciudad vieja. El hambre y la desolación las aliviaban en un comedor social, donde bullían los pucheros de la lástima, para ofrecer raciones de sopa y humanidad a quienes la mala vida o el infortunio los habían arrumbado a la indigencia y a las cunetas del porvenir.

Como no tenían calefacción, y el frío, como un aliento de nieve, se colaba por las grietas y ventanas desvencijadas de la casa que habían ocupado, algunos días de aquella Navidad los pasaban en una taberna donde les dejaban calentarse y beber vino a cuenta de unas ayudas que estaban gestionando. Así permanecían aquella noche en que la gente celebraba el año nuevo, el futuro que auguraban aquellas campanadas que ellos oyeron sentados, en silencio. Luego él se arrimó a ella, para que sintiera su abrazo y su desolación, mientras ella, con los relumbres fríos de una escarcha invernal, miraba a la gente que celebraba el año nuevo, el futuro del que ellos se sentían despojados.
Francisco de Paz Tante